9 jun 2016

Págame con tu sonrisa

"Nunca dejes de sonreír, porque nunca sabes 
quién se puede enamorar de tu sonrisa",
 dicen que los dijo ‘Gabo’, 
pero se la robó Hank Strugges.



Ella y él, caminando en la noche por el malecón, mientras el viento sopla y las olas golpean el mirador.

–¿Cuánto debo?

–No es nada

–Pero quiero pagar, no me gusta deber

–Entonces…

Págame sacando de tu bolso aquel labial rosa coral que tanto me gusta y pinta tus labios.

Haz esa mueca que adoro y que extraño en tu ausencia,
aquel guiño que sabes que admiro y que anhelo cuando tú no estás.

Haz ese gesto con el que sueño durante el día
y con el que descanso por la noche.

Págame con ese perfecto ademán que colocas en tu rostro,
que no olvido y que no olvidaré.

Déjate amar y déjame amarte. 
Cierra tus ojos, abre tu mente y tu corazón.

Págame cerrándole la puerta a los prejuicios 
y olvidando las formalidades, 
deja afuera el compromiso y quita los vicios.

Guarda tus secretos y encierra la culpa, 
esconde los miedos y no los dejes salir, nunca más.

Guarda tu pasado, observa tu presente y recuerda tu futuro.

Imagina. Ve como el ciego y escucha como el sordo. 
Corre como la tortuga y salta como el elefante, 
canta como el león y ruge como las aves.

Sueña, construye, inventa.

Págame con tu risa, págame con tus besos, 
págame con tus caricias.

Págame con tu sonrisa, 
sonríe una vez más para mí.